Mi madre los llamaba tesoros. Y lo eran. Los íbamos encontrando como huevos de Pascua en el bosque. Una hoja de árbol con dégradé de colores otoñales, una piedra en forma de corazón, una piña escultural : volvíamos a casa con nuestra cesta de tesoros antes de tunearlos para armar una decoración temporal. Hoy, sigo en búsqueda de tesoros y Rollip.com hace parte de mi cesta.
De la misma manera que una piña de la montaña se convierte en decoración navideña después de echarle un spay color plata, con Rollip, las imágenes cobran una segunda vida con filtros, marcos, cubiertas y tipografías al estilo Instagram.
Más: No hace falta darse de alta y ningún archivo… se archiva. El retoque es cuestión de segundos (no se piensa, hay que ser intuitivo). Versión en 14 idiomas.
Menos: No hay preview, tampoco registra tus acciones excepto la última (hay que tener buena memoria). Si eres francés, algunas tipos no aceptan los acentos y si eres hispanohablante, la ñ no funciona (puta, siempre los acentos). Y no se puede añadir texto a una foto horizontal (y sí, uno se vuelve exigente pero no se puede todo).