La primera vez que vi una revista Charlie Hebdo, no fue en un quiosco de periódicos y revistas sino en el water de mi amiga Marie. Ella vivía en el barrio Saint-Bruno de Grenoble en Francia y era fanática de este magazine satírico cuyas portadas llenaban las paredes de su lavabo. En 2005 yo era universitaria en filología francesa y diez años después, JE SUIS CHARLIE.
Tras el ataque de la redacción de Charlie Hebdo el pasado miércoles 7 de enero del 2015, numerosos recién nacidos llevan el nombre de Charlie, Charline, Hebdo, Hebda o Ebda. A mi padre lo llamaban Charly y así firmaba aunque su nombre de pila fuese Jean-Charles. Por todo eso y mucho más, el homenaje a las 17 víctimas del terrorismo me conmueve y me transporta en pasado y presente.
El domingo 11 de enero, acudo a la mobilización #jesuischarlie delante del Institut Français de Barcelona y el día siguiente, paso por primera vez en antena para compartir mi testimonio en la radio de los franceses de Barcelona, Equinox-Radio Barcelona (escuchar el podcast).
Lo más insólito es que el primero número de Charlie Hebdo que compraré será él del miércoles 14 de enero del 2015 en la tienda Free Time de Barcelona. Ese día, se publicarán 3 millones de ejemplares en 16 idiomas. Porque todos somos Charlie.
Estos actos de violencia son totalmente condenables, pero creo que si se quiere argumentar en contra del fanatismo religioso hay formas mucho más efectivas que publicar cómics ofensivos, sobretodo teniendo en cuenta que el racismo y la xenofobia son bombas de tiempo… Tengo muchas emociones encontradas respecto al tema, pero yo no me considero Charlie.
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Hola Fernanda, cada opinión es respetable y entiendo la tuya. Esta revista es satírica, como Le Canard Enchaîné (El Pato Encadenado) aunque esta última no usa el dibujo como forma de expresión. El humor para denunciar o simplemente apuntar del dedo es una tradición francesa que remonta a los filosófos des Lumières (Voltaire, Rabelais) y Molière. Por eso no toleramos balas contra bolis. La libertad de expresión tiene límites pero matar es pasarse del límite aunque sabían que corrían peligro. No sé bien, es un tema interesante de hablar. Gracias por tu reacción!!
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