Carta a Björk Guðmundsdóttir

Foto by Señor L.

Sin despedirte, sin decir ni una sola vez “merci”, sin cantar una última canción y sin superar la hora de concierto, te fuiste de Paris Bercy esa noche de 2001 en qué pasé la mayor parte del tiempo montada sobre los pies de mi prima para ganar dos centímetros de altura y poder verte. A pesar del mal sabor de boca que me dejó esa primera cita, decidí volver a verte en el Poble Espanyol de Barcelona, una noche de verano del 2015. Diste las “muchas gracias” más de una vez, volviste para cantar un preciosa versión de “All Neon Like” y hasta llegué a preguntarme cuándo te ibas a marchar del escenario. Pero sigues aquí con tu nuevo álbum “Utopia” y yo sigo admirándote como el primer día en que compré “Homogenic” en un supermercado, hace 15 años. 

Mucha agua corrió debajo del puente desde entonces. Ya no me hago mini moños en la cabeza para parecerme a ti como en tu videoclip de Big Time Sensuality, tus álbumes, dvds y VHS recogen más polvo que antes en mi casa, conseguí deshacerme de mi mochila con tu nombre pintado al óleo y me basta con colgar sólo una imagen tuya en mi dressing. En cambio, sigo soñando con viajar a Islandia y llamar a mi hija Selma. Mi canción favorita sigue siendo Jóga y me es imposible olvidar tu fecha de cumpleaños por ser el día anterior a mi santo [el 22 de noviembre]. Eso sí, tu voz sigue poniendo de los nervios a mi madre.

Para mí siempre serás aquella mujer-niña que viste como una obra plástica de su ex-marido Matthew Barney, esa criatura medio colgada que parece salir de un géiser y esa artista que mueve los deditos y saca la lengua cuando canta. Contigo descubrí a Jean-Baptiste Mondino, Michel Gondry, Inez Van Lamsweerde y M/M, me aficioné a la música independiente y alternativa – aunque soy también fan de Madonna – y me matriculé en artes plásticas con un montaje fotográfico en el cual tu cara se fusionaba con la mía. Como fan, me identifico con tu arte por su gráfica, su poética, su tortura y su eco terrenal. Tan bello como la naturaleza.

*Última actualización: noviembre del 2017.

2 thoughts on “Carta a Björk Guðmundsdóttir

Leave a reply to Cecile Carrez Cancel reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.